UNA CASA PARA UNA FAMILIA DE MIL PERSONAS
programa
· Re-escalar las acciones domésticas ·
Desligarse de las tipologÃas domésticas convencionales, de sus jerarquÃas y dimensiones.
Re-escalar lo doméstico hacia escalas colectivas.
Proponer un modelo de vivienda compartida con un objetivo; explorar situaciones más viables económica, social y medioambientalmente.
Frente a la atomización de la domesticidad de mil personas en cientos de viviendas inconexas, proponemos un único hogar para todos ellos. Una casa para una familia de mil personas.
· EconomÃa compartida ·
"Compartir gastos". La asociación y el acuerdo como herramientas de ahorro cobran sentido cuanto mayor es el número de agentes y, por lo tanto, mayor es la demanda.
Charles Fourier sostiene en el CapÃtulo II de El Falansterio:
"(...) las principales ventajas de la Bolsa Comunal que, serán entre otras, las siguientes:
>Reducir a la mitad la gestión doméstica de los hogares pobres y medianos;
> Pagar en dÃa fijo, de una vez y sin recargos, los impuestos municipales;
>Adelantar fondos al más bajo interés a los labradores que tengan garantÃa;
>Procurar a cada individuo los comestibles indÃgenas o exóticos al más bajo precio posible, ahorrándoles los beneficios intermediarios de los comerciantes y agiotistas."
"La Bolsa Comunal en su organización se aproximarÃa lo posible a los procedimientos armónicos-, podrÃa tener por su cuenta cultivos y rebaños según sus recursos, y darÃa siempre a sus agentes, aún a los más pobres , una parte de interés sobre algunos productos especiales, la participación social; y con objeto de preservarse de las deficiencias que produce el sistema civilizado de los asalariados."
· Familia social ·
Modelo de ciudad y modelo de sociedad están Ãntimamente relacionados. Unos modelos que desatan situaciones contemporáneas inaceptables.
Realidades como la soledad de miles de ancianos son resultado de un sistema fallido al que nuevas formas de habitar en comunidad pueden dar solución.
En las viviendas compartidas, el hogar se convierte en "espacio público" que entendemos como Manuel Delgado lo hace:
"El espacio público es el espacio del encuentro y de la discusión (...) El espacio público no es un espacio fÃsico."
El hogar compartido se convierte en un tejedor de relaciones personales a escala de ciudad rompiendo las limitaciones tradicionales asociadas a las relaciones de parentesco.
· Flujos ecológicos ·
Podemos entender la vivienda como un elemento atravesado por flujos de recursos. Unos recursos degradados por las acciones domésticas siendo necesario deshacerse de ellos como residuos. Flujos de alimentos, de agua y de energia.
Los procesos de producción de elementos del flujo y procesado de sus residuos son inviables en las escalas domésticas tradicionales. En una vivienda compartida al aumentar el caudal de los flujos, los procesos de potabilización del agua de lluvia y el tratamiento de aguas residuales y de residuos sólidos asà como la producción de alimentos y energÃa son estrategias rentables.
Los beneficios para el medioambiente nacen de un compromiso con la realidad doméstica, urbana y global.